Origen del Pomerania

Origen del Pomerania Los antepasados del Pomerania eran perros de trineo en Islandia y Laponia, que llegaron a Europa por la mencionada región de Pomerania, la cual está bañada al norte por el mar Báltico y limitada al oeste por la isla de Rügen y al este por el río Vístula. Fue en Pomerania donde el Spitz ganó fama como mascota y perro de labor.

Los perros de este tipo fueron utilizados en sus orígenes para controlar las ovejas y los bovinos, y para recoger a los renos. Conocidos generalmente como Perros Lobo de Spitz, eran los antepasados de los Pomerania, los Schipperke, los Spitz Alemanes, los Elkhound y los Keeshond actuales. De hecho, uno de los animales contra el cual protegían a los rebaños era el lobo, y se dijo que este perro nunca fallaba cuando atacaba. El Pomerania no sólo era conocido en la Europa occidental, sino que también era utilizado en Rusia y Siberia para tirar de los trineos.

Con la llegada del siglo XX, el Pomerania se transformó en un perro distinto en muchos aspectos. Ya no tiraba de trineos ni actuaba como pastor de ovejas. El estudioso del mundo canino Herbert Compton lo describe así: «Estos pomeranias pesan, como norma, unos 2,7 kg, y nosotros de los únicos corderos de los que nos ocupamos son de aquellos que han sido cocinados y presentados en un plato. Además, el Pomerania actual, de acuerdo con los selectos círculos en los que se ha introducido, ha diseñado su propio vestuario y puede ser visto llevando trajes de muchos colores: blanco, negro, gris, leonado, rojo, azul, chocolate, marrón, color castor, cibelino, naranja y los hay también particolores. Ya no es un gigante ni tiene sed de la sangre de lobo, sino que es liliputiense y un amigo de los regazos. Además, ha aprendido buenas maneras y ha dejado de merecer la fama de ser un perro mordedor, poco fiable y peligroso para los niños, como era hace no demasiado tiempo. Ahora es tenido por muy afectuoso, cariñoso y bien educado».