Cómo proteger a tu mascota del frío

Chihuahua Criadero CantillanaEs mejor prevenir que curar. Así que atendiendo a esta máxima desde Criadero Cantillana nos adelantamos a la llegada de las bajas temperaturas para daros una serie de consejos sobre cómo proteger a tu mascota del frío; ya que, al igual que nosotros, nuestras mascotas también se resienten del frío, y se puede constipar. Por tanto, en este artículo os vamos a dar una serie de claves para que vuestro perro no enferme, además de explicaros los síntomas que nos ayudan a reconocer si está resfriado y cómo cuidarlo en tal caso.

 

PROTEGE A TU PERRO DEL FRÍO

Estas atenciones deben aumentar en los cachorros y en perros ancianos o enfermos, porque son mucho más sensibles que el resto de los de su especie, debido a la debilitación de sus defensas.

  • Protegidos en casa. Las mascotas que viven en el interior de un hogar salen menos a la calle, por lo que hacen menos ejercicio. Estos animales suelen necesitar más energía en forma de calorías, que como no se disipan por la falta de movimiento, suelen acumularse produciendo muchas más grasa corporal. Todos estos aspectos lesionan el organismo de nuestros animales y al final, si no se actúa a tiempo, se convertirán en perros o gatos poco saludables y enfermos.
  • Calorías en su justa medida. Aunque nuestra mascota necesite un aporte calórico mayor para regular su calor corporal, no es necesario darle más cantidad de alimento. Debemos estar controlando en todo momento su estado anímico y de salud. Si antes de que llegara el invierno el animal ya sufría obesidad, es preciso aportarle una dieta más equilibrada, porque ya dispone en su organismo de suficientes calorías acumuladas. Asimismo, es preciso que tenga siempre agua fresca.
  • Cada raza canina, unos cuidados. Dependiendo de la raza de nuestro perro será necesario prestarle unas atenciones diferentes. Las de pequeño tamaño, de pelo corto y las que no tienen mucha protección de grasa en su piel tienden a pasar más frío con la llegada del invierno. Los que tienen pelo abundante y largo, aunque estén más protegidos de cara al invierno, tienden a expulsar gran cantidad de manto externo. En la mayoría de los casos se les forman nudos y se les reseca la piel, teniéndoles que cepillar más a menudo y bañarles con champús y cremas que aumenten la hidratación de las zonas afectadas.
  • Fomentar el calor nocturno. Muchos animales pasan la noche fuera de casa. Es preciso que si nuestro perro duerme en el exterior, tenga un habitáculo especialmente acondicionado.
  • Enfermedades derivadas del frío. Todas las dolencias del aparato locomotor empeoran con el frío, como la artritis o la artrosis. En estos casos, el dolor se intensifica y dificulta su movilidad, lo que provoca anquilosamiento y obesidad que, a su vez, empeoran los problemas artríticos. En este tipo de situaciones, es necesario que la mascota siga haciendo ejercicio, y si hace frío, llueve o nieva, es preciso ayudarla abrigándole con ropa adecuada como anoraks, jerseys, chubasqueros e impermeables.

 

¿CÓMO RECONOCER UN RESFRIADO?

La tos, los estornudos y mucosidad excesiva son signos que alertan de que nuestra mascota se ha acatarrado.

  • Apatía. Un animal que deja de jugar puede lanzar el primer aviso de que ha contraído un resfriado.
  • Falta de apetito. La falta de apetito es también habitual en el animal con catarro. Los virus y bacterias atacan sus vías respiratorias, su faringe y su garganta, por lo que el perro las siente irritadas y sufre molestias cuando ingiere alimentos.
  • Ojos húmedos y mocos. Los mocos y las secreciones excesivas por la nariz -incluso con sangre- son otras características habituales que, como en los humanos, distinguen a un perro con catarro.

A menudo, un perro resfriado tiene fiebre. La temperatura normal de un perro es algo superior a la de las personas, oscila entre 38ºC y 39ºC. Cuando el termómetro supera los 39,2ºC, se considera que el animal padece fiebre, por lo que precisará cuidados. Si esto ocurre en verano, el bochorno puede despistarnos. El perro se refrigera peor que nosotros, a través de su boca y sus almohadillas, por lo que si el calor exterior es demasiado elevado, es normal que el can experimente una subida de su temperatura.

 

CUIDAR A UN PERRO CONSTIPADO

La tos, la pérdida de apetito y la mucosidad son razones para acudir al veterinario. Éste nos indicará los anti inflamatorios y antibióticos más adecuados para el perro. Igual que con nosotros, nunca debemos automedicar a nuestra mascota, menos aún con fármacos humanos. Es una práctica muy peligrosa, ya que pueden resultar tóxicos para nuestro amigo, e incluso, producirle dolencias irreversibles en órganos como el hígado.

Proteger al perro del frío es otras de las claves para que nuestro peludo amigo se recupere pronto de su resfriado. La ropa de invierno canina puede ser una buena idea para aislar al can de las bajas temperaturas y de la humedad. Estas prendas pueden resultar útiles, de manera especial, para las razas de perro más pequeñas, ya que son menos capaces de retener su temperatura corporal.

Es importante también alejar al animal constipado de las corrientes de aire. Un perro acatarrado debe dormir siempre dentro de casa, a cubierto y sobre una cama apropiada para él, con mantas que le protejan del frío.

Los humidificadores calientes también pueden ayudar al perro a mantener sus vías respiratorias hidratadas y, por lo tanto, a que la irritación de la zona se reduzca. Si no se cuenta con uno de estos aparatos extractores de vapor de agua en casa, un truco consiste en introducir al perro en el baño y dejar correr el chorro de agua caliente de la bañera durante unos diez minutos. El perro debe permanecer seco, sobre el suelo de la estancia y encima de una toalla. El agua caliente generará vapor, que ayudará a nuestro amigo a recuperar su humedad normal.

Un perro resfriado, en cualquier caso, debe contar con abundante agua fresca, ya que durante el catarro pierde más líquidos de lo habitual.

 

ALIMENTAR A UN PERRO CONSTIPADO

El perro constipado necesita ingerir una dieta equilibrada, que le ayude a vencer la enfermedad. El cuerpo del perro con catarro funciona por encima de su ritmo habitual, ya que su metabolismo se acelera para luchar contra los virus y bacterias que le han invadido. Y no podemos olvidar que los nutrientes son pequeñas armas, pero potentes, para ayudar al perro en su recuperación.

Es importante que ingiera alimentos, aunque sea poco a poco. La comida, junto con nuestros cuidados, ayudarán al perro a reponerse pronto del resfriado. Conviene tener en cuenta que ofrecer al animal su comida favorita o aplicar algunos trucos a su dieta habitual puede animar a nuestro amigo. El alimento húmedo suele ser más atractivo para el perro que el seco y, además, lo ingerirá con menor dificultad durante su recuperación.

En cualquier caso, para alimentar a un perro enfermo, es importante considerar los gustos del animal, calentar un poco su comida, ya que los olores se multiplican, y echar mano de nuestro poder de persuasión animando al animal a que coma, con caricias y palabras amables, suele funcionar.

Fuente: Facilísimo y Eroski Consumer.