Alimentos que no debes dar a tu perro

Comprar un Chihuahua - Criadero Cantillana¿A veces das a tu perro de lo que tú estás comiendo? Los perros tienden a comer de todo, indiscriminadamente. Pero… ¡ojo! Hay que tener cuidado con los alimentos que damos a nuestra mascota porque puede resultar enormemente perjudiciales para su salud si se sobrepasan unas determinadas cantidades. Y es que los alimentos incluidos en la dieta humana no siempre son beneficiosos para nuestro perro.

Una serie de alimentos de nuestra dieta habitual podrán ser tóxicos para ellos y no deberían ingerirlos porque correrían el riesgo de enfermar o, incluso, morir. En este sentido, hemos elaborado una lista de alimentos prohibidos para perros, con los más habituales y peligrosos:

1. Chocolate. Es prácticamente veneno para nuestra mascota. El chocolate contiene teobromina, químicamente similar a la cafeína. Se utiliza en medicina como diurético y estimulante del corazón. Los perros metabolizan más lentamente teobromina y se pueden enfermar y morir por comer demasiado chocolate. ¿Cuánto es demasiado? Depende del tipo de chocolate: chocolate para fundir tiene 10 veces más teobromina que el chocolate con leche y miles de veces más que el chocolate blanco. Lo mejor es evitar que consuma chocolate ya que actúa a nivel del sistema nervioso central, el aparato cardiovascular, y los músculos liso y esquelético provocando a las horas e incluso días vómitos, diarrea, taquicardia, hiperactividad, temblores o convulsiones, pudiendo llevar al paro cardíaco.

2. Café: Contiene metilxantina, es decir, cafeína, por lo que tiene consecuencias en el perro muy similares al chocolate.

3. Ajo. Aunque parece que los animales pueden digerir pequeñas cantidades de ajo en polvo, cantidades más grandes pueden provocar anemia y causar problemas gastrointestinales. En el caso del ajo, el culpable es el tiosulfato, que es difícil procesar para los perros y los gatos y daña los glóbulos rojos de la sangre.

4. Cebolla. Los niveles de tiosulfato que se encuentran en las cebollas es tan alto que se convierte en un alimento aún más peligroso que el ajo: en pequeñas cantidades puede dañar y matar rápidamente perros, gatos y otros animales domésticos. Provocan un tipo de anemia muy grave llamada anemia hemolítica. Se va a producir un efecto oxidativo en los glóbulos rojos originando la formación de una especie de burbujas que debilitan su estructura hasta el punto de llegar a romperlos prematuramente. Nos daremos cuenta de las consecuencias a los pocos días, observando descoordinación al caminar, taquicardia, dificultad respiratoria, debilidad y otros síntomas relacionados con la anemia.

5. Arroz cocido. Hay dueños que ofrecen a su perro arroz cocido cuando detectan síntomas como diarrea o vómitos. Esta es la dieta típica de carácter astringente para una persona. En el caso de un perro puede ser insuficiente e inadecuado el tratar los síntomas con arroz. En estos casos, lo primero es acudir al veterinario para averiguar la causa de esos síntomas, que pueden ser el reflejo de muchas y variadas enfermedades. Por otro lado, en el mercado hay variedades alimenticias caninas específicas para el tratamiento de la diarrea que serán mucho más efectivas y adecuadas para curar al perro.

5. Aguacate. Es rico en grasas que pueden causarles dolor de estómago, vómitos e incluso pancreatitis. Contiene una sustancia llamada Persin, que es extremadamente tóxica para los animales. No sólo la carne comestible del aguacate es peligrosa, sino toda la planta de aguacate: la semilla, corteza y hojas.

6. Huesos. En el imaginario colectivo asociamos el hueso como alimento del perro. No obstante, los huesos pueden causar estragos en el sistema digestivo del animal. Desde la rotura de dientes o lesiones en la boca hasta huesos pegados en el estómago o hemorragias graves del recto.

7. Leche. La mayoría de los perros son intolerantes a la lactosa. Si toman leche, desarrollarán diarrea. No tienen enzimas necesarias para disolver el azúcar en la leche provocando vómitos, diarreas y otras molestias gastrointestinales. Si ves que a tu perro le gusta, dale sólo leche sin lactosa, rebajada en bastante agua.

8. Alcohol. Los perros tienen un cuerpo mucho más pequeño y un metabolismo más rápido que el nuestro, así que no procesan correctamente el alcohol. Por lo que causa depresión en el sistema nervioso, respiratorio y cardíaco pudiendo desembocar en su muerte. En pequeñas dosis no es letal, pero haremos que el perro se ponga nervioso y pueda atacar o incluso herirse a sí mismo.

9. Uvas y pasas. Los síntomas son los típicos de la insuficiencia renal, vómitos, diarrea, letárgia y elevada ingestión de agua.

10. Nueces de macadamia. Puede producir dificultades motoras como temblores musculares, debilidad y parálisis de las patas traseras, además de vómitos e hipertermia.

 

RECOMPENSAS ALIMENTICIAS EQUIVOCADAS

Las recompensas alimenticias por la obediencia y buen comportamiento del perro deben ser las correctas en cuanta a cantidad y calidad. Es decir no se le puede ofrecer un trozo de carne, queso, jamón o chorizo porque se acabará malacostumbrando al perro, que siempre irá a la mesa a pedir. Su dieta se desequilibrará y, de prolongarse en el tiempo esta situación, puede provocar obesidad y problemas gastrointestinales Los premios alimenticios no tienen que ser excesivos, es decir en momentos muy puntuales y con productos específicos para el perro, como por ejemplo unas galletitas.

 

CONSEJOS

  • Evitar los experimentos a la hora de alimentar al perro. Cuando su comida habitual le sienta bien y cubre sus necesidades nutritivas, los cambios no son recomendables.
  • No puede probar: chocolate, leche, alcohol, cebolla o huesos.
  • Cuidado con lo que se le ofrece como premio o recompensa. Lo recomendable son los productos específicos y sin excesos.
  • Vigilar para que el perro no hurgue en la basura, su ingesta le puede producir problemas gastrointestinales.

Fuente: Encantador de Perros y Xataca Ciencia.