¿Los perros ven en blanco y negro?
Los perros tienen una visión distinta a los humanos, más especializada y adaptada a la escasa luminosidad. Sin embargo, los perros tienen menos agudeza visual y perciben menos colores que nosotros. La visión del animal es apropiada para el entorno y necesidades de supervivencia de su especie, es la mirada propia de un depredador especializado en la captura de presas. A continuación os vamos a desmentir el mito de la visión en blanco y negro de los perros, la evolución de su visión desde que nacen, o cómo ven en la oscuridad. No dejes de leernos.
¿LOS PERROS VEN EN BLANCO Y NEGRO?
El mito de la visión en blanco y negro de los perros es falso, pero lo hemos oído comunmente. Aunque todos sabemos que obviamente los perros no tienen las mismas capacidades que nosotros. Los perros no ven en blanco y negro, ellos pueden distinguir los colores pero no de la misma manera en la que lo hacemos nosotros.
- Pueden distinguir los azules y los violetas.
- Los tonos verdes, amarillos y naranjas los perciben como amarillo.
- El rojo no lo distinguen.
- Pueden diferenciar tonalidades de gris.
La cuestión radica en el espectro de colores, con el que todos los seres vivos contamos y el cual a su vez, depende de las células receptoras de luz que se poseen. Estas se conocen como células Cono, y están ubicadas en la retina de todos los vertebrados. Mientras que nosotros poseemos tres variantes en estas células, los perros poseen dos.
En conclusión, los perros no ven en blanco y negro, sino que ven menos colores que nosotros. En la siguiente imagen se pueden apreciar la diferencia entre la visión de los humanos y la de los perros.
EVOLUCIÓN DE LA VISIÓN DE LOS PERROS
Hasta casi el primer mes de edad, un cachorro es incapaz de guiarse por la vista, los únicos sentidos que le funcionan son el tacto, el olfato y el gusto. La vista y el oído empezarán a funcionar cuando el cachorro cumpla entre diez y quince días y hasta los veinticinco días, no será capaz de orientarse ni de reconocer objetos.
Es a partir de las seis semanas cuando la retina empieza a funcionar correctamente, desarrollando la percepción visual de manera progresiva hasta aproximadamente los tres meses de edad, cuando alcanza su visión definitiva.
Una vez la vista se ha desarrollado del todo hay que tener en cuenta que la perspectiva del perro difiere totalmente de la nuestra: debido a su altura, lo ve todo a poco más de medio metro del suelo, lógicamente, dependiendo de su tamaño. También es importante saber que su campo visual es mucho mayor, los perros, al tener los ojos situados más lateralmente, tienen una visión periférica superior a la nuestra, pero una menor capacidad para evaluar las distancias y para enfocar.
La agudeza visual de los perros es inferior a la de los humanos por lo que, el animal, a menor distancia de los objetos, distinguirá menos el contorno de dicho objeto. Pero por el contrario, pese a que su visión es más difuminada que la nuestra, son mejores en identificar cosas en movimiento, característica que nos desvela el por qué a veces los perros persiguen a alguien que corre. Les gusta las cosas que se mueven porque las ven mejor.
UN CAZADOR TRIDIMENSIONAL
Como destacan en Eroski Consumer, una de las características más importantes para un depredador como el perro es su visión tridimensional. De esta manera puede calcular mejor la distancia con un objeto determinado, como una presa, y resulta más eficaz y rápido al cazar.
La visión en profundidad se logra por la posición frontal de los ojos, característica de los canes, pero también de las personas. Esto permite una superposición de sus respectivos campos visuales. Según explica Villagrasa, «el cerebro del perro obtiene una visión del objeto desde dos perspectivas diferentes, lo que le permite calcular las distancias con mayor exactitud».
LA VISIÓN NOCTURNA DE LOS PERROS
Al igual que sus ancestros los lobos, los perros también pueden ver en la oscuridad. La pupila de un perro posee una gran capacidad de dilatación lo que permite que cualquier luz estimule su retina. En la retina se encuentra el tapetum lucidum, una capa de células reflectantes que incrementa la visión del perro en condiciones de poca luz.
Los cánidos, entre los que se encuentran los perros y los lobos, tienen mejor capacidad que las personas para ver en la oscuridad. Esta visión crepuscular les permite cazar con más eficacia por la noche. De esta manera localizan a sus presas con facilidad y también a sus enemigos, lo que les garantiza una huida más rápida.
Los canes han heredado del lobo, su antepasado, las características propias de un depredador crepuscular. De hecho el perro es capaz de ver cinco veces más que nosotros en la oscuridad.
Fuente: Eroski Consumer y Ojo Científico.