Consejos para cuidar a tu perro en verano

Yorkshire

Los perros sufren bastante durante el verano debido a las altas temperaturas. Y es que el sol, la humedad y el calor excesivo pueden causarles serios problemas, así como en esta época es más importante que nunca controlar su alimentación. Por lo que el periodo estival no es un momento propicio para bajar la guardia en cuanto al cuidado de nuestras mascotas. Los perros no pueden regular su calor corporal mediante el sudor, ya que no tienen glándulas sudoríparas en el cuerpo como poseemos los seres humanos. Lo hacen a través de jadeos y del sudor que se elimina por las almohadillas de las patas. Cuando están sometidos a altas temperaturas y no son capaces de regularla, empiezan a consumir las reservas de azúcar y sales del organismo y, si no se solventa el problema, pueden fallecer en cuestión de minutos.

Los que más sufren de estas inclemencias climáticas son las razas que tienen el pelaje más largo como los Pastor Almán, los Siberianos, los Huskys y los San Bernardo. Aunque se recomiende cortarles el pelo, no siempre es bueno ya que el pelaje los protege de los rayos del sol.  Algunas razas, como por ejemplo los pastores ingleses, tienen menor pigmentación en la piel y son más sensibles a la exposición al sol. Lo mismo ocurre con los que tienen pelo más claro como los Golden Retriver y los Dálmatas. A esto hay que sumar que es típico ver en verano perros que se quedan en el coche o atados a cualquier farola a la espera de sus dueños, estando a merced de sufrir un golpe de calor si están expuestos al sol y no tienen posibilidad de refrescarse. Además, en función del estado de salud de nuestro animal, la probabilidad de sufrir este proceso aumenta. Por ello, animales con problemas cardíacos, obesos, de avanzada edad o muy jóvenes, son más propensos a sufrir este problema.

Para evitar golpes de calor en nuestro perro os damos algunos consejos:

  • Tener siempre disponible agua limpia y fresca. Cambiarla varias veces al día.
  • Estar en espacios amplios y ventilados.
  • Contar con zonas con sombra en casa. En los momentos más calurosos del día es bueno brindarles un espacio dentro de la casa para ocultarlos del sol.
  • Darle de comer a primera o última hora del día.
  • Servirles porciones pequeñas.
  • Reemplazar los alimentos pesados como la polenta por otros más livianos, arroz por ejemplo.
  • Evitar las salsas, los picantes, los dulces y los restos de comida.
  • Ofrecerles huesos con carne. Siempre controlar que sean más grandes que su boca para que no se los traguen.
  • Evitar que haga ejercicio en horas de mucho sol.
  • Hay que bañarlos a menudo para que refresquen su cuerpo.
  • No perderlo de vista.
  • No dejarle dentro de un vehículo aparcado ni atado a pleno sol.
  • Sacarle a pasear a primera y última hora del día, y a mediodía lo mínimo para que haga alguna necesidad, porque es la hora punta de sol.
  • En viajes largos, ir refrescando a nuestro animal, bien con paradas o con cubitos de hielo, paños húmedos, etc.
  • En animales de riesgo, extremar las precauciones.

 

OTROS RIESGOS DURANTE LAS VACACIONES

Si nos vamos de vacaciones a un sitio desconocido para nuestro perro, debemos extremar la vigilancia. De esta forma, tenemos que tomar todas las medidas que estén a nuestro alcance, algunas reguladas por ley y, por tanto, de obligado cumplimiento. Así ocurre con el microchip, una herramienta que puede ser vital para encontrar a un perro extraviado. Pero, si a pesar de haber sido muy cuidadosos, nuestro amigo ha conseguido escaparse, debemos mantener la calma y actuar con sentido común. Primero lo buscaremos por la zona en la que ha desaparecido. Seguidamente, debemos ponernos en contacto con el Archivo de Identificación de Animales de Compañía –que es donde se almacenan los datos que contienen el microchip- para avisar de su desaparición. Podemos hacerlo llamando nosotros mismos o a través de nuestro veterinario. En la cartilla del animal encontraremos los números de teléfono y el número del microchip que nos solicitarán.

Asimismo, tendremos que acudir a la Policía Municipal para denunciar la pérdida antes de que transcurran 48 horas y quedarnos con una copia de la denuncia. Con ello, evitaremos que nos acusen de abandono. Tampoco está de más insertar anuncios en los periódicos locales e intentar que aparezca en algún programa de radio o televisión. Existen, igualmente, un gran número de portales en Internet en los que podemos introducir los datos de la mascota y consultar, asimismo, los perros que han sido encontrados en las últimas horas. Uno de los que más actividad genera es Animales Perdidos y Encontrados España. Además nos dan consejos sobre cómo evitar que se produzca esta situación y qué hacer en caso de haber llegado a ella.

 

INGESTION DE CUERPOS EXTRAÑOS

Y, por último, si ya de manera normal tenemos que tener cuidado con lo que ingiere nuestro animal, en estas fechas hay que estar más pendientes que nunca. En vacaciones, la mascota puede tener acceso a objetos bastante peligrosos como son los anzuelos. En caso de que ingiriese uno y le quedara el sedal colgando, en ningún caso debemos tirar de él, ya que provocaríamos que se clavara más. Ante este tipo de situaciones, hay que llevarle inmediatamente al veterinario. Además, cuando estamos en la playa, es frecuente que se produzcan ahogamientos de nuestras mascotas en el agua, porque tengan dificultades para nadar, como en el caso de perros con obesidad, o porque tengan algún problema de salud que aumente la probabilidad de accidentes. Es preciso tener especial cuidado con las piscinas, ya que en muchos casos la mascota muere por cansancio al no encontrar la salida. Teniendo en cuenta todos estos consejos, disfrutar de unas vacaciones en compañía de un animal es más sencillo de lo que parece. Para ello, la prevención es fundamental.

Fuente: El Mundo de Perro y mascotas.com.